Historias de superación de la NBA: Derrick Rose

Derrick Rose nació en la ciudad que posteriormente lo escogería número uno del Draft, Chicago, Illinois, el 4 de octubre de 1988.

La infancia y niñez de Derrick fueron muy duras. Nació y vivió en uno de los suburbios más pobres y marginales de Chicago, Englewood. En el año 2000, Englewood tenia una tasa de pobreza del 44%, es decir, prácticamente la mitad de la población vivían en situación de pobreza o pobreza extrema.  Su población es prácticamente afro americana, convirtiendo el barrio en un gueto.

Derrick Rose con ropa de su equipo favorito, los Chicago Bulls

Las salidas de este barrio solían ser o pertenecer a alguna banda, traficar con drogas o acabar siendo consumido por estas. Aquí nació Derrick y por si esto fuera poco, el padre los abandonó a una edad muy temprana. Pero la falta de recursos, la pobreza y las dificultades no hicieron otra cosa que empujarlo a convertirlo en una estrella de la NBA. Derrick aprendió a luchar cada día, y eso le ayudaría más adelante, en su lucha contra las constantes lesiones. Pero nos estamos adelantado.

Derrick Rose junto a sus hermanos

Por suerte, el camino nunca lo hacemos solos. En el caso de Derrick, tuvo el apoyo incondicional de su madre, Brenda Rose, una luchadora, que le protegió de todos los peligros diarios del barrio, educándole de una manera estricta y con mucha disciplina. Esta educación hizo que Derrick se convirtiera en lo que es, un trabajador sin límites, con la única meta de ser una persona de valores y principios.

Derrick Rose junto a su madre

Otra persona que ejerció una fuerte influencia en Derrick fue su abuela. Lo dicho, el camino nunca lo hacemos solo. Su abuela fue muy importante para Derrick, quién le motivo constantemente cuando las cosas se ponían difíciles en el baloncesto. Como dato curioso, la abuela de Derrick le apodaba “Winnie The Pooh” o "Pooh" porque éste amaba las cosas dulces y su tonalidad de piel es un poco amarilla.

Familia de Derrick Rose

Derrick también tenia tres hermanos, quienes le introdujeron en el mundo del baloncesto. Dwayne, Reggie y Allan le enseñaron los principios básicos del baloncesto y cómo jugarlo. Derrick no pierde oportunidad en darles las gracias, porqué gracias a ellos, ha podido llegar donde ha llegado.

Derrick Rose junto a sus tres hermanos

¿Queda claro no? El camino lo hacemos nosotros, pero nunca solo. Rodearse de gente que nos ayude es tan importante como entrenar cada día. Continuemos…

Los años pasaron y poco a poco su talento fue llamando la atención de las instituciones locales. Aceptó la beca de Simeon Career Academy (escuela secundaria vocacional pública de cuatro años ubicada en el área de Chatham en el lado sur de Chicago, Illinois, Estados Unidos. Simeon forma parte del distrito de las Escuelas Públicas de Chicago).

Derrick Rose cuando jugaba en Simeon, con el número 25

Allí jugó con el número 25, en honor a Ben Wilson, un jugador de baloncesto que fue una estrella en su instituto, pero que murió por las heridas provocadas por un tiroteo el día antes de graduarse. Pero Derrick no ha sido el único en llevar el número 25 en honor a Wilson. También los hicieron Nick Anderson, amigo de Wilson; Juwan Howard, Jabari Parker lo llevaba cosido en las bambas; Deon Thomas, Bryant Notree, Calvin Brock y Kendrick Nunn

Con Simenon, Derrick ganó dos años consecutivos el campeonato estatal, algo que ninguna escuela pública de Illinois había logrado, iniciando así su carrera hacia la NBA y ganándose el apodo de Mr. Basketball, ya que era el mejor jugador del Estado.

Derrick Rose o Mr.Basketball jugando para Simeon

Derrick Rose deslumbró a todos con su juego y su enorme liderazgo. Los scouts, que hacía tiempo que seguían su trayectoria desde cerca, ya aseguraban que tendría un futuro prometedor. Jugó en la NCAA con los Tigers de Memphis y después de esa temporada se declaró elegible para el draft.

El sueño empezaba a coger forma y es que no solo fue elegido primero en el draft en 2008, sino que fue elegido por los Chicago Bulls, equipo donde había jugado el ídolo de su infancia, Michael Jordan.

Derrick Rose en el draft del 2008

En su primera temporada en la NBA, Derrick promedió una media de 20 puntos o más por partido en los primeros 45 partidos, siendo el primer Novato de los Bulls en conseguirlo desde Michael Jordan. Las comparaciones con Jordan empezaron a llegar, pero la humildad de Derrick se antepuso a los aires de grandeza que eso podría suponer.

Al finalizar la temporada fue galardonado como el novato del año. En su debut en playoffs, anotó 36 puntos, dio 11 asistencias y cogió 4 rebotes en la victoria ante los Celtics. Sus 36 puntos igualaron la marca del legendario Kareem Abdul-Jabbar de más puntos por un novato en el primer partido de los playoffs.

Rose recibiendo el trofeo al novato del año junto a su familia

Lejos de estancarse, en la siguiente temporada ya era el líder absoluto del equipo, lo que le permitió jugar su primer All-Star. El chico que se había convertido en una promesa, había cumplido con creces y ya era una realidad.

Y lo mejor estaba por venir.

La temporada 2010-11 fue la consagración total de Derrick Rose. Los Bulls consiguieron el mejor récord de la temporada al conseguir 62 victorias y sólo 20 derrotas. A nivel individual, Derrick hizo una campaña memorable, pues promedió por partido 25 puntos, 7,7 asistencias y 4.1 rebotes. 

De esta forma, ser convertía en el MVP más joven de la historia.

Derrick Rose recibiendo el trofeo MVP

Hito que ni Michael Jordan, ni LeBron James, ni Kobe Bryant ni ninguno de los grandes nombres ostenta. A sus 22 años ya había entrado en los libros de la historia de la NBA.

Pero su carrera profesional se vería truncada por algo que siempre viene de improviso, las lesiones.

Un año después de ser el MVP más joven de la historia, en 2012, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en 2012. Esta lesión le costaría perderse toda la temporada.

Su vuelta fue anunciada en todos los medios de comunicación y debates deportivos. Dos meses después de volver, el 22 de noviembre de 2013, Derrick se rompió el menisco.

Derrick Rose lesionado

Su propensión a lesionarse, hizo que los Chicago Bulls optarán por traspasarlo a los New York Knicks. En esa temporada, tampoco se libró de las lesiones. Esguince ene l tobillo izquierdo, lo que le supuso perderse cuatro partidos; y rotura del menisco de la pierna izquierda, que le supuso perderse siete partidos.

En 2017, fue traspasado a los Cleveland Cavaliers. Pasó de tener un contrato por 21,3 millones en los Knicks, a uno de 2,1 con los Cavaliers. La temporada con los Cavaliers no fue buena, las lesiones habían hecho mella en la forma de jugar de Derrick, y empezó a plantearse dejar de jugar con apenas 29 años. Estaba tocando fondo, pero cuando crees que estás en el fondo del pozo...aún puedes ir a peor. 

El 8 de febrero del 2018 fue traspasado, una vez más, a los Utah Jazz. Tan sólo dos días más tarde fue despedido, sin llegar a debutar. De hecho, nunca lo presentaron ante sus aficionados de manera formal.

Ahora sí había tocado fondo. Pero la perseverancia de Derrick no dejó que tirara la toalla. El 8 de marzo firmó un contrato con los Minnesota Timberwolves, que confiaron en él. Terminó la temporada siendo un buen suplente, y continuó jugando.

Derrick Rose después de anotar 50 puentos en un partido

“Todas las historias tienen un comienzo, un punto medio y final, y creo que su final va a ser excelente” dijo Thibodeau, su entrenador.

Jugadores de notoria importancia de la NBA reconocieron y admiraban lo que Derrick había logrado después de cuatro operaciones de rodilla. LeBron dijo: “cuando se habla de perseverancia, la verdadera definición es él”. 

En 2019 firmó un contrato de 15 millones por dos años en los Detroit Pistons, su actual equipo.

El MVP más joven de la historia y largo historial de lesiones, el ex de Bulls, Wolves, Knicks y Cavs, está promediando 18,1 puntos en sólo 25 minutos en Detroit saliendo de 6º hombre, con los mejores porcentajes en tiros de campo de su carrera (49%).

Parece que aún queda mucho Derrick Rose por ver y disfrutar.

Sin duda, la historia de Derrick Rose debe servirnos de inspiración tanto en el deporte como fuera de él. Las lesiones, los problemas, las dificultades están y estarán ahí siempre. No podemos escoger la forma en que nos caemos, pero sí la forma en que nos levantamos. Derrick Rose lo tenía claro, cayó 4 veces y en todas decidió levantarse y seguir luchando por su sueño.

¿Y tú, que harás cuando te caigas?