Los peores lanzadores de tiros libres de la historia de la NBA

El tiro libre, según el artículo 57.1.1. del reglamento del baloncesto FIBA, es una oportunidad concedida a un jugador para que consiga 1 punto sin oposición, desde una posición situada detrás de la línea de tiros libres y dentro del semicírculo.

Deberá lanzarse antes de cumplirse 5 segundos desde que el árbitro le entrega la pelota al jugador, y este no podrá pisar la línea hasta que el lanzamiento no haya tocado el aro o haya atravesado el mismo. El resto de jugadores se podrá posicionar en los laterales de la zona alternativamente, siendo posible situar 3 jugadores el equipo defensor y 2 el equipo atacante, esperando el posible rebote.

Parece fácil. Sólo, sin nadie bloqueando el tiro y 5 segundos que, en baloncesto, es mucho tiempo para poder lanzar. De hecho, es “tan fácil” este tiro, que solo se recompensa con 1 punto por cada acierto.

Pero que sea un lanzamiento fácil no significa que haya que subestimar el poder de un tiro libre. El lanzamiento de menos valor en baloncesto ha decidido el resultado final de más de un partido. Muchos partidos igualados acaban decidiéndose en los minutos finales, donde las faltas personales aumentan y, por tanto, también lo hacen los tiros libres efectuados. Una estrategia muy común en los partidos es realizar faltas a aquellos jugadores menos habilidosos con el tiro libre en los últimos segundos del partido, para así poder tener más opciones a coger el rebote y realizar un ataque rápido. Es por ello que es tan importante entrenarlos. Si queréis mejorar la efectividad en vuestros tiros libres, podéis leer el siguiente artículo donde os damos algunas claves para mejorar exponencialmente vuestro porcentaje de aciertos en tiros libres.  

Aún viendo la importancia que tiene tener una gran efectividad en los tiros libres, hay jugadores a los que se les resisten estos tiros libres y obtienen un porcentaje de acierto muy por debajo de lo que se espera de jugadores de su categoría. Veamos quienes son los jugadores con peor acierto en tiros libres de la NBA. Seguro que más de uno te sorprende.

(hay jugadores con peores porcentajes de acierto, pero o bien jugaron pocos partidos, o bien lanzaron pocos tiros libres a lo largo de su carrera).

 

 

1. Wilt Chamberlein

Wilt chamberlein posee varios récords de la NBA, como el máximo anotador en un partido, récord que aún no le ha sido arrebatado.

Durante su carrera, Wilt Chamberlein anotó 31.419 puntos en 14 temporadas y lanzó un total de 11.862 tiros libres. De esos tiros libres, sólo anotó 6.057. Es decir, dejó escapar 5.802 puntos, casi la mitad de puntos. ¡Eso son muchos puntos! Es decir, en su carrera tuvo un acierto del 51,1%.

Su peor marca en tiros libres fue en la temporada 1967 - 1968, en la lanzó 932 tiros libres y sólo anotó 354, lo que supuso un mediocre 38% de acierto en tiros libres. A pesar de ello, fue nombrado MVP de la temporada, consiguiendo así un nuevo hito en la NBA, siendo el MVP con el peor porcentaje de tiros libres de la historia. Cabe decir que ese año su equipo se hizo con el anillo de campeones.

2. DeAndre Jordan

Si miramos la última temporada (2021 - 2022), veremos que Deandre Jordan tiene un acierto del 71,4% y podríamos pensar que este jugador no debería estar en este ranking. Pero si profundizamos más, veremos que solo ha lanzado 14 tiros libres, encestando 10 de ellos.

Si echamos la vista hacia atrás, veremos que en sus primeras 9 temporadas, en 8 de ellas no superó el 50% de acierto en tiros libres. Su peor temporada, la del 2009 – 2010, con 37,5% de acierto. En su carrera, no sobrepasa el 50% de aciertos, con un 47,5%.

 Durante un tiempo, junto con Wilt Chamberlain, ostentaba el récord de tiros libres fallados en un partido, con 22. Éste récord seria superado por nuestro siguiente jugador.

3. Andre Drummond

Este pívot de 126kg no se libra de nuestro ranking. En los 10 años que lleva jugando en la NBA, tiene un 47,5% de acierto en tiros libres en la temporada regular. Su peor registro, la temporada 2015 – 2016, en la que sólo anotó 208 de los 586 tiros libres lanzados, eso es un 35,5% de acierto.  

Ostenta el récord de más tiros libres fallados en un partido, con un total de 23 tiros libres.

4. Ben Wallace

Está considerado uno de los mejores defensores de la historia de la NBA, siendo el único, junto a Dikembe Mutombo, en haber ganado 4 veces el galardón de Mejor Defensor de la NBA. Además, es el jugador 'no drafteado' que más partidos ha disputado en la NBA. En mayo de 2021 es seleccionado para el Hall Of Fame de 2021, siendo el primer no drafteado en entrar.

A todos estos espectaculares hitos hay que añadirle otro no tan espectacular. Ben Wallace era un gran defensor, pero un pésimo tirador de tiros libres. En su carrera como jugador de la NBA, anotó un mísero 41,1% en tiros libres, siendo su peor porcentaje en la temporada 1996 – 1997 con los Washington Bullets con un 30% de acierto. Nunca llego a superar el 50% de aciertos en una temporada.

5. Chris Dudley

En sus 16 años de carrera profesional en la NBA, Chris Dudley tampoco superó el 50% de acierto en tiros libres, quedándose en un 45,8%. Su peor porcentaje lo encontramos en la temporada 1989 – 1990, con un ridículo 31,9% de acierto. Esa temporada, anotó 58 de los 182 tiros libres.

Una vez tuvo la ocasión de lanzar 5 tiros libres seguidos, fallando todos ellos. Fue en 1989, cuando Dudley recibió una falta y acudió a la línea. Falló el primero. Falló el segundo, pero un rival entró en la zona antes de tiempo. Falló el tercero, pero otro rival se había adelantado. Falló el cuarto mientras otro jugador del equipo contrario hacía lo mismo. Falló también el quinto.

En 1990 consiguió otro hito vergonzoso, falló 17 de 18 tiros libres lanzados en un solo partido. No solo eso, sino que su equipo perdió contra los Indiana Pacers 124 a 113. Algún acierto en los tiros libres quizás hubiera igualado el partido.

6. Ian Mahinmi

Retirado en 2020 tras 12 años de carrera en la NBA, Ian Mahinmi solo anotó 31 de los 102 lanzamientos que realizó en los 61 partidos disputados en la temporada 2014 – 2015 con los Indiana Pacers. Eso es, un 30,4% de acierto en tiros libres.

7. Andris Biedrins

Este jugador nacido en Latvia puede parecer que no tenga tan mal porcentaje de acierto respecto al resto de integrantes de esta lista ya que tiene un 50% de acierto en tiros libres a lo largo de su carrera profesional. Pero si profundizamos un poco más en sus estadísticas, podemos observar que en 3 temporadas no superó ¡ni el 20% de acierto! Su peor marca la tiene en la temporada 2011 – 2012 con los Golden State Warriors con un 11,1% de acierto.

8. Kwame Brown

Brown es otro jugador que si miras sus estadísticas globales, parece que no tenga tan malos resultados en lo que ha tiros libres se refiere, ya que tiene un 57% de acierto. Pero, una vez más si profundizamos, vemos que los mejores porcentajes de acierto los tiene en sus primeras tres temporadas, para ir empeorando gradualmente, llegando a hacer su peor marca en su última temporada, en 2012 – 2013, con tan solo un 36,8% de acierto. Sin duda, Brown tenía algún aspecto psicológico que no le dejaba progresar en los tiros libres y no lo trabajó bien a lo largo de su carrera.

9. Shaquille O’Neal

Cuando hablamos de peores lanzadores de tiros libres, a muchos nos viene a la cabeza Shaquille O’Neal. Y es que sorprende que un jugador de su talento, no haya podido mejorar su lanzamiento desde la línea de 4,60m. Ha fallado más de 5.000 tiros libres a lo largo de su carrera. Atacaba, defendía, cogía rebotes, lideraba. Era una auténtica bestia en la cancha, hasta topar con los tiros libres. Si bien, no es el peor de la lista, ya que tiene un 52,7% de acierto en tiros libres. Su peor temporada, 2006 -2007, con un 42,2% de acierto.

10. Lou Amundson

En las 10 temporadas que jugó en la NBA, solo en dos de ellas superó el 50% de acierto. Su peor registro, la temporada 2013 – 2014 en la que tuvo un 25% de acierto. Su porcentaje de acierto a lo largo de su carrera fue de 44,4%.

 

Hasta aquí nuestro ranking de peores lanzadores de tiros libres en la historia de la NBA. Esperamos que os haya gustado y que os incentive para practicar el tiro libre. Ser malo tirando tiros libres no es algo de lo que uno pueda estar orgulloso.