Las lesiones más impactantes del baloncesto
En el baloncesto, como en la mayoría de deportes, las lesiones son parte de la carrera deportiva de muchos jugadores, ya sean o no profesionales. Si bien no es uno de los deportes que más riesgo tiene a nivel de lesiones, si que nos ha dejado a la largo de la historia imágenes impactantes de jugadores que se han lesionado. Las lesiones más habituales en los jugadores de baloncesto son, principalmente, esguince de tobillo, fractura de muñeca, rotura del ligamento cruzado anterior, luxación de hombro y luxación de dedos.
Algunas lesiones no han tenido una gran repercusión más allá de no poder jugar algunos partidos, o ni eso; y otras, en cambio, han supuesto la eliminación del equipo al que pertenecía ese jugador o el final de la carrera deportiva de dicho jugador.
Joe Johnson
En 2005, Joe Johnson jugaba con los Phoenix Suns. En un partido contra los Dalla Mavericks, fue a realizar un mate, pero cuando un jugador defensor fue a taponarle, lo desequilibró de tal manera que cayó a plomo hacia el suelo, sin estabilidad ni control. La caída fue desde una altura considerable, con la mala suerte que la cabeza golpeó contra el suelo y, para más inri, la pelota también le golpeó la cabeza. Aun así, Johnson se levantó con la cara ensangrentada y lanzó los tiros libros, aunque finalmente tuvo que retirarse del partido. Sufrió una fractura del hueso orbital.
Derrick Rose
Su lesión más famosa o por la que tuvo que pagar un precio más alto, fue la lesión de rodilla que sufrió en un partido de playoff con los Chicago Bulls contra los 76ers y que le supuso estar inactivo prácticamente los dos años siguientes. Fue en la temporada 2011-12. Al hacer bandeja perdió el equilibrio y, al caer, su rodilla izquierda se movió más de la cuenta. Se había roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Pero esa no ha sido la única lesión de Rose. Su “lesión” más curiosa fue al que sufrió en 2008, en su primer año en la NBA. Cuando estaba cortando una manzana y comiendo en su cama, se dio la vuelta y se cortó con el cuchillo. Eso le supuso 10 puntos de sutura y estar de baja varios días.
Shaun Livingston
Shaun Livingston jugaba en Los Angeles Clippers cuando sufrió una de las lesiones más duras de la NBA. Sucedió así: entrando a canasta para realizar una bandeja fácil, sin defensor, aterrizó con las piernas abiertas y su rodilla izquierda se dobló de manera espeluznante. El resultado: se dislocó el tendón de la rótula, se desgarró 3 de los 4 ligamentos principales de la rodilla (ligamento cruzado anterior, ligamento cruzado posterior y ligamento colateral medial) y se rompió el menisco lateral. Casi nada. Los médicos llegaron a valorar la amputación de la pierna, pero, por suerte, no hizo falta. Livingston no solo se recuperó para seguir jugando, sino que ha llegado a ganar 3 anillos de la NBA después de eso. Todo un ejemplo de superación.
Os dejamos las imagenes a continuación. Avisamos que son escalofriantes.
Steve Nash
En este caso, la lesión no fue tan espectacular como las anteriores, ni tuve las mismas consecuencias. Sucedió en los Playoffs de la NBA del 2010. A falta de 19 segundos para el final del encuentro entre los Phoenis Suns y los Lakers, los primeros ganar por 101 – 104. Derek Fisher, base de los Lakers, hace una falta a Steve Nash, de los Suns, con la mala suerte que le da en la cara. Steve Nash se para en seco y se le ve visiblemente dolorido. Todo indica que la nariz de Nash está rota, pero, lejos de retirarse, Steve Nash se coloca la nariz en su sitio y lanza los dos tiros libres. El partido tuvo un final feliz para los Suns, que ganaron 109 – 118. A pesar de ello, no le valió para ganar la serie, ya que se la acabó llevando Los Angeles Lakers 4 - 2.
Andrew Brynum
Su carrera profesional apuntaba muy alto. Ganó dos títulos de la NBA en siete temporadas con los Lakers. Fue All-Star y elegido en el ‘Segundo Quinteto NBA’ antes de cumplir los 25 años. Pero su carrera se vio truncada cuando, en 2009, sufrió una grave lesión de rodilla con los Lakers en un partido contra los Grizzlies. A partir de entonces, su carrera entro en declive. Con tan solo 26 años, su agente confirmaba que estaba replanteándose dejar el baloncesto por un año para recuperar la forma.
Andrew Bogut
Bogut ha sido propenso a las lesiones durante toda su trayectoria profesional. Una de las más espectaculares fue cuando se cayó de cabeza tras pegarse un mate. Por suerte, solo se rompió el brazo. Cuando debutó con los Cavs, en un partido contra los Miami Heat, se rompió la tibia izquierda en su partido de debut. Únicamente pudo jugar 58 segundos de partido.
Amare Stoudemire
Si hay lesionas tontas, la de Stoudamire probablemente este en el top 3. Stoudamire, que ha protagonizado el segundo mayor bajón de salario de la historia NBA, ha sufrido muchas lesiones en su carrera deportiva, especialmente en los últimos años, pero ninguna tan curiosa como la que él mismo se infligió en el playoff NBA 2012 cuando, después de un partido de playoff contra los Miami Heat, tras la derrota y la consiguiente frustración, le dio un puñetazo al cristal de protección de un extintor en el pabellón. Resultado: varios cortes en la mano, puntos de sutura y se perdió el siguiente encuentro. Su equipo fue eliminado y adiós a los Playoffs.
Rudy Tomjanovich
En 1977, cuando Tomjanoich jugaba con los Houston Rockets, hubo una pelea durante un partido entre los jugadores de su equipo y Los Angeles Lakers. En medio de la pelea, intentando proteger a sus compaleros, recibió un tremendo puñetazo de Kermit Washington. Como resultado del fuerte impacto, Tomjanovich cayó a plomo y su cabeza rebotó en el parquet. EL resultado: el golpe le destrozó la mandíbula y la cara, provocándole lesiones en la cabeza que pusieron en peligro su vida, dejándolo inactivo durante cinco meses.
Sam Bowie
Los Trail Blazers eligieron en el número dos del draft a este pívot de 2,16 por delante del número tres, Michael Jordan, que fue escogido por los Bulls. Con un gran inicio como novato donde promedió 10 puntos, 8.6 rebotes, 2.7 tapones y 2.8 asistencias llevó al equipo a los play-off, mientras que los Bulls de Jordan ganaban únicamente 38 partidos de la temporada regular pareciendo dar la razón a los electores de Portland. Sin embargo, todo cambió en su segunda temporada. En febrero se rompió la pierna derecha, y tras una larga recuperación volvió a fracturársela la temporada siguiente en condiciones que comenzaron a tildarse de extrañas ya que no se revelaban detalles que pudieran prever dichas lesiones en sus exámenes médicos. Únicamente había en todo el mundo registrados 35 casos de las mismas circunstancias que vivía el pívot. La desgracia una vez más, en una nueva pretemporada, la de la 1986-87, le trajo una nueva fractura.
En ese espacio de tres temporadas únicamente disputó 62 partidos de 246. Dicha plaga de lesiones se supo años después que eran provenientes de su etapa universitaria, declarando el jugador que ya en su primer año en la NBA él mismo no se notaba tan determinante como solía ser. Tras los cuatro años en Portland promedió 10,5 viendo truncada así su progresión. En 2005, Sports Illustrated situó a Bowie como el peor error de la historia del draft NBA.
Greg Oden
Fue elegido en el primer puesto del ‘draft’ de 2007 por delante de Kevin Durant. Ese mismo año se operó y cuando logró reaparecer volvió a sufrir una lesión en 2009, volvió en 2013, pero ya no ha sido capaz de jugar con regularidad, ya que su carrera ha sido un rosario constante de lesiones. En definitiva, ha sido un número uno del draft que tan solo ha jugado 114 partidos en los últimos ocho años.
Allan Ray
En un juego del Big East Tournament del basquetbol colegial, Allan Ray fue golpeado en un ojo hasta el punto que éste estuvo a punto de salirse de la cuenca ocular. Sin duda es una lesión poco común. Las imágenes ponen los pelos de punta.
Yao Ming
El pívot chino Yao Ming, de los Rockets de Houston, sufrió la fractura del hueso de la rodilla derecha durante el primer cuarto del partido. Los Rockets perdieron tanto el partido, 98 – 93, como a Yao Ming durante 2 meses.
Sucedió así: Ming había puesto un tapón cuando su compañero de equipo Chuck Hayes y el alero Tim Thomas, de los Clippers, cayeron al suelo para luchar por el balón y le pillaron la pierna. El pívot chino fue golpeado por el hombro de Thomas y de inmediato se agarró la rodilla y comenzó a gritar de dolor para ser atendido inmediatamente por el preparador físico de los Rockets, Keith Jones, y los médicos del equipo tejano.
El personal de los Rockets introdujo un pequeño vehículo de los del golf para que Ming pudiese abandonar el campo, pero el jugador chino lo hizo con la ayuda de su compañero Bonzi Wells. Una vez en los vestuarios, Ming volvió a ser examinado por los doctores del equipo que ordenaron su traslado a un hospital local para que le hiciesen pruebas de resonancia magnética, que fueron las que determinaron la fractura y el tiempo que tendrá que estar de baja.
La lista podría ser más larga sin duda, ya que las lesiones están y estarán presentes siempre en el deporte. Algunas son inevitables y suceden de la forma más fortuita, pero otras, en cambio, se pueden evitar con ejercicios específicos y buenas praxis. En el enlace de más abajo puedes leer un artículo escrito por el Dr. Víctor Laínez Romo, donde da algunos consejos y ejercicios para fortalecer ciertas zonas del cuerpo propensas a lesionarse jugando a baloncesto.
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