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La activación de deportistas en una competición

10-08-2022

En el artículo de hoy vamos a hablar de la estrecha relación entre el nivel de activación y el rendimiento deportivo.
En cualquier situación de nuestra vida, siempre tenemos un nivel de activación, mayor o menor... digamos que los extremos serían: desde que estamos profundamente dormidos, hasta un nivel de euforia o excitación máximo, pero siempre tenemos un nivel de activación...sino estaríamos muertos.

En nuestro caso, en el de los deportistas, nos referimos al nivel de activación como el factor que nos determina si estamos listos para entrenar o competir.
Tres son los aspectos fundamentales que todo deportista debe de ir controlando poco a poco para trabajar el ajuste del nivel de activación. Entrenadores y deportistas deben aprender a detectar lo siguiente:

1. Cuál es su nivel de tensión ideal para rendir.  
2. Identificar qué nivel de tensión tiene el deportista en cada momento
3. En caso de desajuste, qué puede hacer para ajustar su nivel tensional. 

Tened muy claro, que existe una relación directa entre rendimiento y activación. Un nivel de tensión bajo implica un rendimiento por debajo de las posibilidades reales del deportista ya que la tarea no es lo suficientemente atractiva para la persona y no se encuentra en el nivel adecuado de activación requerido para actuar. Un ejemplo claro de este hecho lo encontramos cuando nuestro equipo se enfrenta a otro de nivel muy inferior o cuando individualmente tenemos que participar en una competición en la que somos muy superiores a nuestros rivales.

Un nivel de activación bajo implica desmotivación, falta de concentración y en general poco interés por la tarea.

Un nivel excesivo de activación implica nerviosismo, tensión excesiva de sus músculos y un desajuste que producirá errores técnicos-tácticos.

En cambio, un estado ideal de rendimiento será aquel en la que el deportista se encuentra con un nivel de activación justo para rendir al máximo.
Tened claro que El tema del control de la activación es muy importante porque como veis, afecta al rendimiento del deportista. ¿Cuántas veces hemos comenzado un partido mal o una competición individual con un rendimiento por debajo del que puede dar el deportista? La respuesta puede estar en el control de la activación. Que no hemos activado a nuestro equipo o al deportista que entrenamos de la manera adecuada.

Cuando un entrenador 1h o 1h y media antes de empezar la competición, ve por primera vez en el día a sus deportistas, debe empezar a analizar rápidamente su activación. Es simplemente una primera toma de contacto, de análisis de su estado psicológico principalmente, que ya nos va a dar una primera información para saber si están nerviosos, ansiosos, con un estrés negativo o si están demasiado relajados, pasivos...y tenemos tiempo para reconducirla en el caso que sea necesario. No queremos que nuestros deportistas estén en el estado óptimo de activación 1h o 1h y media antes de empezar a competir sino cuando empiece la competición...


Jugadores calentando

Entiendo que es fácil que en deportes de equipo no profesionales no tengáis un staff amplio o incluso que estéis solos y tengáis que preparar la pista o el terreno de juego, sacar el material, abrir los vestuarios, preparar las fichas o licencias de juego, etc. 

Pero no tengáis ninguna duda de que, aunque quede 1h para empezar la competición, el partido ya ha empezado. De hecho, un partido o una competición empieza justo en el momento en el que acaba el partido o la competición anterior.

Si os a gustado el artículo y queréis profundizar en el tema, no dudéis en leer la segunda parte: técnicas de control de la activación, donde os daremos varias herramientas para poder activaros adecuadamente de cara a una competición.


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