8 Claves de un castigo a un jugador
A la hora de castigar un jugador por un comportamiento no deseado, no vale todo. Si usamos el castigo correctamente, conseguiremos el efecto deseado en el jugador. Para ello, solo hay que seguir estas 8 pautas:
Aspectos a tener en cuenta a la hora de emitir un castigo:
- No usar el castigo como represalia, sino como forma de corregir una conducta.
- No chillar ni regañar, ya que parece que su actitud es de revancha.
- Advertir antes de castigar.
- Ser muy coherente con el castigo. No sobrepasarse a la hora de castigar.
- No castigar para que el jugador se sienta culpable. Puedes decirle que reflexione sobre su acción y quizás con eso ya bastará.
- Una vez cumplido el castigo hágales sentirse de nuevo miembros valiosos del equipo.
- Nunca castigar por cometer errores mientras juegan.
- Nunca utilicéis una actividad física para castigar. Sólo conseguirá que aborrezcan la actividad física. MUY IMPORTANTE EN CATEGORIAS DE FORMACIÓN.
Una práctica muy habitual es recriminar por fallar alguna acción, por ejemplo, un lanzamiento. Recordad que, los entrenadores, deben permitir el fallo de manera razonable. Castigar a alguien por fallar, seguramente sea contraproducente y ponga a ese jugador en contra nuestro. No habremos corregido la conducta y ahora tendremos otro problema: un jugador enfadado con nosotros porque ve el castigo como algo injusto.
OJO: eso no significa que en algunos ejercicios no se castigue, de forma simbólica, a los jugadores que fallen ciertas acciones. Hacer un 3x3 y el perdedor tiene que hacer X, no es un castigo y puede formar parte del ejercicio.
Esperamos que os haya gustado y nos vemos en el próximo artículo.
